He pasado verguenza

Estimado catalán,

No imaginas la vergüenza que ayer pasé en cuanto entré en el metro, en la estación de la Sagrada Familia, y la línea L5 no funcionaba.
A mí me hubiera dado lo mismo, ya que estoy seguro que haces todo lo necesario para que podamos gozar de servicios muy buenos, además sé que todo lo malo que nos pasa es por culpa del hecho que no estamos reconocidos como nación y no tenemos un sistema fiscal correcto.
Pero todos los que estaban allí eso no lo sabían: la gran mayoría llevaba, colgando del cuello, el pass de la feria 3GSM y eran extranjeros.
Intentaban descifrar un recorrido que les permitiera llegar al recinto ferial, la cosa que más molestaba era que se apelotonaban delante del mapa como locos, se quejaban que no hubiera anuncios en inglés por megafonía y sobre todo mostraban muy poco respeto, al ser huéspedes, por tu idioma ya que se mostraban molestos frente al bilingüismo vigente en tu tierra manifestado por el hecho que el letrero luminoso explicara la situación sólo en catalán.
A ver, me ha dado un poco de vergüenza, por ellos, vergüenza ajena, porque esta gentuza, no sabría como definir de otra forma a gente que menosprecia el catalán, no ha entendido que aquello no era una maniobra en contra de ellos sino una maniobra para dificultar, a ciertos ínfimos barceloneses, la asistencia a la recogida de firmas en contra del Estatuto que justamente el día 14 se hacía en Barcelona con la presencia de Rajoy.
Además por cuanto la situación pueda parecer grave (una línea del metro no funciona en la hora punta en un día en que Barcelona está llena de asistentes - la mayoría extranjeros - a una feria muy importante a la que todos los medios de comunicación han dedicado mucho espacio, y no se les ha facilitado información de la forma debida) en realidad no era tan grave, de hecho puedo asegurarte que no ha habido ningún catalán quejándose: o se iban del metro volviendo a la superficie, o se iban a la otra línea de aquella estación y ninguno ha dado mucha importancia al hecho que las pantallas dieran información sólo en catalán, pero, sobre todo, ninguno y repito ninguno se ha echado encima del mapa como han hecho aquellos incivilizados. Una vez más se ha demostrado, en una situación extrema, la grandeza y civismo del pueblo catalán y es en estas situaciones que hay que valorar ciertos comportamientos.

De todas formas, estimado catalán, creo que ha sido un poco torpe por tu parte el hecho de boicotear de tal forma, en unos días tan importantes, la recogida de firmas del PP.
Si lo miras bien en realidad lo que ha pasado, sólo ha hecho que aquella gente, aunque inculta, se haya llevado una idea incorrecta de Cataluña, y tú sabes qué importante para mí este punto.
Supongo que no estarás de acuerdo pero aunque me duela creo que efectivamente nos queda mucho camino por recorrer antes de que verdaderamente seamos una nación: antes de todo habrá que aprender a non tirar piedras en nuestro propio tejado.

Atentamente