martedì, ottobre 25, 2005

Prohibido hablar

Estimado catalán,

lamento mucho no haberte escrito la semana pasada, las razones han sido varias pero la más importante ha sido que se me ha prohibido hablar de ciertos temas.
La prohibición no se refiere directamente a nuestra correspondencia pero he supuesto que no querías que te enviara mas cartas.
Sin embargo he recibido muchas demostraciones de cariño que me han hecho entender que en realidad estabas esperando que mis cartas llegaran.

Seré mas preciso:
de hecho se me ha prohibido tocar algunos temas con unas personas en concreto que no soportan que haya alguien que opine diferente de ellos; gente que, sin embargo sí que me pica para que diga lo que pienso.

Además, antes de llegarme, esta prohibición ha recorrido un largo y extraño camino, y yo, que vengo de un país donde los (ciertos) avisos se toman en particular consideración he dejado de escribirte mis cartas.

Supongo que no estarás entendiendo nada, tampoco es necesario que sepas mucho, es una historia penosa que voy a contarte muy resumidamente.

Ya sabrás que el nuevo estatuto de Cataluña en su párrafo 6.2 dice:
6.2: “El catalán es la lengua oficial de Cataluña. También lo es el castellano, que es la lengua oficial del Estado español. Todas las personas en Cataluña tienen el derecho de utilizar y el derecho y el deber de conocer las dos lenguas oficiales. Los poderes públicos de Cataluña deben establecer las medidas necesarias para facilitar el ejercicio de estos derechos y el cumplimiento de este deber”.
que lo sepas: por haber expresado más o menos el mismo concepto, he sido insultado; luego te contaré más del insulto, pero ahora me interesa entender una cosa:
¿De verdad cualquier turista japonés en cuanto desembarque en el Prat,"en Cataluña", tendrá "el deber de conocer las dos lenguas oficiales"?
Cuidado amigo mío: yo de ti nunca me tomaría tan ligeramente este tema, ¡yo no iría por el mundo lanzando ideas que me puedan perjudicar!
Te lo digo porque a veces, para bromear, me hablas en italiano y te aseguro que si en Italia instauraran la misma ley que tu contemplas en tu nuevo Estatuto, tu supervivencia peligraría enormemente incluso si fueras sólo durante un fin de semana.
También podría ponerte el ejemplo de un catalán que, a pesar de haber vivido un año en Italia, habla un italiano muy rudimentario; bueno, ahora que lo pienso, ese se expresa rudimentariamente en todos los idiomas...
Sin contar que para tus vacaciones a menudo eliges destinos muy exóticos, imagínate qué podría pasarte en Vietnam! Tus próximas vacaciones se podrían transformar en un infierno.
Entonces no vayas pariendo ideas raras y revísate ese artículo.

Bueno ahora te cuento lo del insulto:
no sé si ha sido por la rabia derivada por el conocimiento de que en la junta directiva del Barça hay gente afiliada a círculos culturales variados, gente que él no puede insultar directamente pero un señor, al que practicamente yo había recitado el artículo 6.2 del nuevo Estatuto, me ha definido de la misma forma que el Señor Juan Soler ha definido a los catalanistas.

Sabrás que el presidente del Valencia (Juan Soler) a través de un comunicado oficial en la web del Valencia F.C. ha afirmado:
“Como Presidente del Valencia CF, quiero mostrar nuestro más absoluto rechazo a la utilización de los recintos deportivos, en este caso en el estadio de fútbol del Camp Nou, para que, aprovechando la celebración de un partido de Liga y televisado en directo para toda España, se haya llevado a cabo una manifestación pública para la promocion de mensajes de claro contenido politico y que no se ajustan al marco constitucional".
Aunque cuando le han entrevistado en la tele haya sido menos suave y haya utilizado exactamente las mismas palabras que ha utilizado tu compatriota en contra de mi.

Si no sabes de qué va el tema lo tenemos dificil: me ha costado mucho encontrar documentación lo bastante extensa para explicártelo bien en los periódicos de tu tierra: sólo la he encontrado aquí, lo siento

Ahora no me vengas con que es todo una maquinación y que a ti no te gusta mezclar la politica con el deporte, tengo las pruebas de que no es así:
"La poca firmeza que tuvo Joan Laporta, presidente del FC Barcelona, y su junta directiva para manifestarse a favor de un nuevo Estatut decepcionó a todos los espectadores culés que vimos el partido celebrado el 11 de septiembre. El cartel que los jugadores sacaron al campo era pequeño, con letras diminutas, imposibles de leer a cierta distancia. Por si esto fuera poco, cometieron el desliz de cortar el himno nacional de Catalunya antes de que acabara. El Barça es el club más grande del mundo, con socios, peñas y secciones deportivas, pero sería grave que se olvidara de seguir siendo més que un club."
Esta carta de un lector al diario "El periodico" fué publicada el pasado diá 19 de septiembre.
Yo, al señor que ha enviado esta carta, le estoy muy agradecido porque, además de haberme hecho reflexionar sobre este gran país, me ha dado la ocasión de entender que cada momento puede ser bueno para manifestar nuestras razones considerando que el deporte y la politica tienen varios lazos que los atan, me refiero al hecho de que Zapatero es simpatizante del Barça y esto no podrá no tener influencia a la hora de valorar el Estatuto en Madrid.
Pero no me digas que no mezclas el deporte con la política.
Sin embargo, lo que más me ha soprendido de toda la carta es lo referente a las relaciones sociales que instaurais los catalanes; mira qué dice este señor, textualmente:
"decepcionó a todos los espectadores culés que vimos el partido celebrado el 11 de septiembre"
¿Cuánta gente había en el campo aquel día? El señor se ha informado con todos los "culés" para preguntarles si estaban decepcionados, y si le han contestado evidentemente le conocian...

De todas formas, para que conste, quisiera aclarar: que yo nunca he pertenecido a la Fundación Francisco Franco, que yo no prohíbo hablar a nadie, que estoy dispuesto a hablar de todo con cualquiera y que nunca he intentado anexionarme el piso de mis vecinos.

Para que nunca dudes de mi fidelidad te enseño uno de mis ultimos hallazgos, un mapa de 1850 de cuya autenticidad dudo.





Atentamente


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martedì, ottobre 11, 2005

Los Autobuses

Estimado Catalán,

quisiera reconocerte la organización de la principal de las ciudades de tu tierra, entiendo que te parezca rara tanto reconocimiento, pero es que cada día me sorprende ver como has buscado la mejor solución a un problema que atormenta las ciudades de medio mundo, la hayas encontrado y la estés aplicando con tanta eficacia.
Me refiero al correcto posicionamiento de las paradas de los autobuses:
a un italiano cualquiera, orgulloso del ingenio proverbial de su pueblo, le da envidia ver que has entendido que en las calles que tienen "laterales" los autobuses tienen que circular por el carril central.
No te escondo que te admiro por este descubrimiento y por su aplicación: efectivamente hay que ser imaginativos para encontrar esta solución anti-istintiva, primero porque habitualmente la gente no arriesga su vida andando por la acera central - donde hay, muy cívicos por cierto, carriles reservados a las bicicletas. Hay que recordar que hasta Induraín entrenaba en estos "circuitos" donde la velocidad media de una bici alcanza los 100 Km. por hora - y segundo porque por costumbre la gente está mas familiarizada con las aceras laterales por su mayor anchura, por la presencia de tiendas y porque cuando llueve o hace viento allí es un poco mas difícil coger un resfriado.





Y por supuesto hay que tener fe en la solución encontrada por no tener piedad de toda aquella gente anciana y con bastón que cuando ve llegar su autobús pierde el norte e intenta cruzar el carril lateral en rojo intentando llegar a la parada para subirse al autobús, ¿por qué lo harán?
Porque tu has desvelado también la segunda ley fundamental del tráfico: hay que de-sincronizar los semáforos del carril central de los del carril lateral - así que cuando estás en la acera lateral y quieres llegar a la del centro para coger el autobús tienes el semáforo en rojo mientras que el autobús lo tiene en verde.
Pero sobre todo me gusta cómo has entrenado los conductores de autobuses para ser insensibles a la vista de tanta gente arriesgando su vida: los conductores miran las señales de los potenciales viajeros que imploran ser esperados hasta que puedan cruzar la calle, con una mirada fría y desafiante y arrancan quemando los neumáticos.
Inútil decir que el semáforo de los peatones se pone en verde un segundo después y todos tendrán que esperar el próximo autobús y sin despistarse...
Claro, porque tú, estimado catalán, has tenido otra idea genial: entregar "el poder" al conductor de autobús, que es notoriamente una categoría de profesionales acostumbrados y formados para la gestión del poder y educados para la toma de decisiones.
De hecho cuando ves acercarse tu autobús tienes que hacerle una señal al conductor y el conductor puede decidir si pararse o no: si te ha visto hacerle una seña desganado, si le ha parecido que le envías a la mierda, si está despistado porque mira a la rubia o porque está peleándose por el móvil con su mujer, él no se para.
Esto hace que se pueda ahorrar muchísimo tiempo: a veces tres minutos sobre el recorrido total de la línea.
De verdad es una idea genial, esto habría que exportarlo a todos los - otros, vale - países del mundo: es necesario estar atento continuamente porque si estás en la parada y no le haces una señal al conductor del autobús que se acerca, él no se para.
Te cuento, en cambio, qué follón puede llegar a ser en Italia: todos los "números" que está previsto puedan parar en una parada, se paran y los que quieran subir suben, piensa qué despilfarro de tiempo, a veces incluso se pierden unos 20 segundos en pararse a abrir las puertas, averiguar que nadie necesita subir y volver a cerrarlas.
Claro, esto además del tiempo perdido conlleva otros problemas: la gente lee el periódico tranquila porque cuando ve que ha llegado un autobús, si es el suyo sube, los miopes no entrenan la vista intentando adivinar el número del autobús que llega, los ancianos están mucho más marginados porque no pueden relacionarse con nadie preguntando cuál es el autobús que llega, los usuarios de autobuses pierden la capacidad de esperar el autobús al tope de su atención pero sobre todo no hacen un poco de ejercicio físico con el brazo pidiendo la parada.
Y a mí todo esto me gusta porque cada vez que el autobús se me va por culpa del semáforo que no me ha dejado recorrer aquellos dos metros necesarios para cruzar el lateral: me cago en la puta, pienso en la gran puta de la madre del conductor, justamente por esto me maravillo de la extraordinaria capacidad de integración de esta sociedad, me concentro adivinando – contra el sol – los números de los autobuses, hago ejercicio físico con el brazo derecho y disfruto de las incomparables vistas que me ofrece algún barrio periférico de esta ciudad tan hermosa.

Atentamente


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mercoledì, ottobre 05, 2005

Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya

Estimado catalán

si eres usuario de FFGC quisiera comunicarte que cada mañana me alegras el día y me ayudas a empezarlo mejor.
Sí, porque verdaderamente, valoro mucho tus esfuerzos para que me adapte y me integre, sinceramente agradezco tus esfuerzos para que yo comparta alguna palabra con otro ser humano: cuando me ves con un libro en italiano, los cascos del mp3 player y, aunque yo evite con mucho cuidado cualquier combinación de colores en mi indumentaria que pueda recordar a un uniforme de los trabajadores de FGC, te acercas e igualmente me preguntas si el tren en el que estoy para en Santa Coloma de la Butifarra.
No imaginas cómo se me rompe el corazón al verte tan decepcionado; casi enfadado, cuando te contesto que no tengo ni idea; entiendo que tú, al enterarte de que soy huésped en esta tierra, quieras que yo note lo acogedora que es, pero tienes que entender que yo bajo en la primera porque me voy a trabajar; a mí también me gustaría decirte: "¿sabes que? Me voy contigo y juntos descubriremos las paradas de este tren".

Es verdad; tienes razón, pero sólo si has sido el cuarto de la mañana que me pregunta las paradas, alguna vez te he mirado mal, pero es que de verdad no sé todas las paradas del tren, entiende mis razones: vengo de otro país, como demuestra el libro en italiano y mi acento, escucho una canción que me gusta mucho, estoy cerca de la puerta y no me he sentado justamente porque bajo en la primera... y eres el cuarto que me pregunta las estaciones contempladas en el horario oficial...
Vale que nosotros somos mucho menos listos que vosotros pero ¿de verdad crees que si yo fuera hasta Santa Coloma de la Butifarra me hubiera quedado de pie, cerca de la puerta?

Además entiéndeme, yo no sabía que el catalán, aunque baje en la primera, por educación, se aprende de memoria todas las paradas del tren que coge, yo sencillamente he memorizado los trenes que paran adonde voy sin pedírselo a nadie, y esto no te lo digo con mala intención, te lo digo con orgullo: he conseguido entender cuáles son los trenes que me van bien solo, leyendo el horario - que no es secreto, está en la estación: colgado por todas partes - cosa que tú no eres capaz de hacer o que escondes ansiando participar de mi integración, como si fuera un reality show.

De todas formas, que sepas que aquí estoy estudiando todos los recorridos de los trenes en que habitualmente me subo para poder charlar un poco contigo, pero te pido un poco más de paciencia: me cuesta mucho memorizar todos esos nombres raros.

Atentamente


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